La vida de Naldis Herrera, un hombre cartagenero, amable y noble, cambiará en los próximos días. Acaba de hacer algo que pocas personas se atreverían, y en un momento que quizás a nadie se le ocurría. Le propuso matrimonio a su querida Luisa. Pero veamos lo extraño de este suceso.
Naldis llegó a la ESE Hospital Universitario del Caribe con un firme propósito: hacerle esta petición a una mujer a quien ama y con la que quiere pasar el resto de su vida, pero lo raro de todo esto es que ella se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos de este centro asistencial desde hacía algunos días. No era un momento propicio, podrían pensar muchos, pero para Naldis era el ideal, porque no quería postergar esto que había estado planeando desde hace mucho tiempo y ahora veía que las condiciones se ponían más críticas, no quería esperar más.
“Bueno, le acabo de proponer matrimonio a Luisa. Quiero que estemos juntos y que lleguen las bendiciones como tal. Hemos estado viviendo en unión libre desde hace algún tiempo y es momento de que formalicemos nuestra relación como debe ser a la vista de Dios. Al verla y ver la situación en la que estamos, creo que es hora de que hagamos las cosas como Dios desea”, expresó el joven, quien ha compartido su vida con la paciente desde hace 15 años y con quien tiene tres hermosos hijos.
Al pedirle que nos describiera ese momento crucial, él nos relató lo siguiente: “Yo empecé diciéndole así: ‘¿Te acuerdas que nosotros siempre hemos tenido un plan en nuestras vidas que es casarnos? En estos momentos te pido que te recuperes porque te necesito bien para casarme contigo, quiero terminar mi vida a tu lado’”.
Naldis es un hombre romántico y sensible, como lo pueden percibir. Se nota en cada palabra que pronuncia el inmenso amor que siente por Luisa y sus hijos. Nos comentó que es técnico certificado por el SENA y que ha trabajado con Surtigas en el manejo de las conexiones e instalaciones del gas, pero que en estos momentos está desempleado, pendiente de algunas cosas que, como él dice, con el favor de Dios le van a salir, pues ahora debe pensar en los preparativos de la boda.
Cuando le preguntamos cómo percibió el trato que recibió su amada Luisa en este hospital, nos contó: “Uno en estos casos no puede exagerar ni quitar. Créanme, y Dios es testigo de que digo la verdad, que el trato que ella ha recibido aquí ha sido excelente. Todo el personal médico y demás profesionales nos han atendido muy bien. Nos asesoraron y todo. No me puedo quejar”.
“Cuando yo la vi a ella que le dio esa recaída, me sentí muy mal. No me daban ganas de comer. A medida que fue pasado el tiempo y debido la atención que ha recibido y la mejoría que ha tenido, he notado que sí están haciendo lo correcto y se encuentran muy pendientes de ella”, aseguró.
Explicó que en vista de la salud de Luisa, en anteriores ocasiones la han tenido que llevar de urgencias a otros centros asistenciales, pero el trato que han recibido no ha sido igual de bueno. “Nosotros la hemos llevado a otros hospitales y la atención que recibió no fue la misma, no nos asesoraban. Los médicos casi no pasaban ahí, en fin. Acá no ha sido así, los médicos han estado muy pendientes de ella. En escala del uno al diez, le pongo un diez a la atención que nos han prestado. Hasta ahora no tengo queja de ninguna clase con el servicio ha recibido”, concluyó.